El Homo Mexicanensis

Este nueva especie salio de la independencia, de la revolución, del México priísta y retrogado. Este es el hombre que tuvimos que soportar por décadas. Fue el que nos regalo a Díaz Ordaz, Echeverría, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Zedillo, Fox y ahora al flamante Felipe Calderón. Todos han venido cerrando el circulo de la incopetencia y el abuso de poder. Todos han dejado un México cada vez más desvastado, más pobre. Todos son culpables de que cada vez se generen más paisanos extremadamente pobres. Todos son culpables de que la clase media desaparezca. Todos son culpables de que los partidos se hayan convertido en una simple, corriente y vulgar franquicia. Estamos hablando de una descomposición de las estructuras que sostienen el país. Las instituciones públicas han perdido credibilidad. Han perdido sustento porque su razón de ser es cuestionado todos los días. El poder ejecutivo está cuestionado por llevar una guerra contra el narcotrafico que sabemos perdida. Ha puesto de nueva cuenta en duda la credibilidad del Ejercito Mexicano. Ha puesto en duda su propio papel como mandatario de una nación que se le desmorona en las manos. El poder legislativo esta más preocupado por sus dietas y privilegios que por hacer cambio de fondo. Es decir, sustituir los principios neoliberalales. No lo pueden hacer porque no saben cómo. El poder judicial queda cada vez mas evidenciado, la corrupción es ya un cancer que nos condena a un fin trágico. Tenemos que cambiar y esta lejos de darse dentro del sistema de partidos, donde las tribus y los dueños de las franquicias piden más prerrogativas y subsidios hasta un punto vergonzante y cinico. Es hora de cambiar pero no va a ser ahora. No va a ser desde el poder. La idea debe ser unir los espiritus individuales, pasar la voz, proponer maneras de cambio, buscar a los lideres que esten del lado ciudadano, y empezar con pequeños granos de arena, juntarlos, juntarlos, hasta formar una montaña tan grande que aplastemos la corrupción y demos paso a un verdadero cambio, sustentado en una alternativa a este neoliberalismo salvaje y despiadado.