La norcoseñal en sudcalifornia.

El narco esta aquí. Opera aquí. Esta en algunos ranchos. Vigila las costas. Vigila la ciudad. Cada una de las colonias donde le interesa traficar. Tiene informantes en el gobierno. Tiene informantes que tienen oficios de taxistas. Regala cosas. Controla muchas tarcotiendas en muchas colonias de la ciudad. Podemos sentir su presencia en las calles y hasta las cupulas del poder. Nuestras familias están siendo arrastrados. Y, el precio la pagará la sociedad en su conjunto. El narcotrafico se posesiono en el municipio y esta en los cuadros del gobierno del Estado de Baja California Sur. Sólo habría que revisar las relaciones que guarda Narciso Agúndez con personajes ligados a algunos carteles. Ahí, vamos encontrar que sus campaña fue financiada por dineros procedentes de esta actividad ilegal. Lo mismo sucedio con Víctor Castro Cosió. Por ello, nunca hicieron nada por luchar contra esta delicuencia organizada, por el contrario, Víctor Castro Cosió se ligo a los Abaroas, quienes se encargaron de organizar pasesos de pesca donde muchas veces salieron con uno de los Arellanos Félix recientemente detenido por la autoridad federal. Incluso, Víctor Castro les permitió que en los talleres de los abaroas se conectara de manera clandestina una toma de varias pulgadas sin pagar nada al Sistema Operador de Aguas. A este mismo personaje durante su gestión protegió a sus comandante general quien entro en pugnas por el control de las narcotiendas y se enfrentó al subdirector de la polícia (el cual permanece en el cargo). El comandante fue finalmente ejecutado. Todo siguió igual porque para Víctor Castro le resultaba incomodido su Comandante general pues lo chantajeaba diciéndole que iba a dar a concer a la opinión publica sus ligas con el crimen organizado y la del hermano de los mismos apelllidos, Castro Cosió. Es por ello que el gobierno esta al borde del colapso. Los acomodos se están dando y con ello esperemos otras ejecuciones.